El Brooklyn Bridge (conocido en español como el Puente de Brooklyn) cumple hoy 129 años y en Viaje a Nueva York queremos homenajear a este puente que se ha vuelto parte de la tradición e historia de la ciudad más cosmopolita del mundo. Los habitantes de Nueva York celebran la ocasión con una caminata a través del puente hasta Brooklyn y de vuelta al centro. Este es una de las últimas atracciones gratuitas de la Gran Manzana.
El puente y su historia
Hace 129 años se inauguraba el puente de Brooklyn, uno de los primeros en el mundo en construirse con cables suspendidos, especialmente una revolución por su largo, que tiene un total de 1.825 metros.
El puente tiene una sección para peatones. Casi 200.000 coches y personas cruzan el puente a diario.
El 24 de Mayo de 1883, el presidente Chester A. Arthur cruzó el puente para encontrarse con el mayor de Brooklyn y celebrar así la inauguración del que se convirtiera desde entonces en fundamental contacto y comunicación entre Manhattan y Brooklyn.
Ícono de Nueva York
El puente ha sido desde su inauguración un símbolo de la ciudad de Nueva York y un ícono casi al nivel de la Estatua de la Libertad.
Su diseño inteligente y el excelente trabajo de los ingenieros de la época que prepararon al puente para que soportara enormes pesos, hacen que hoy el Puente de Brooklyn sea uno de los pocos que quedan en pie de los construidos en su época, a la vez que ser aún funcional y necesario.
El Puente de Brooklyn: una atracción
Aparte de ser un ícono de Nueva York, el Puente de Brooklyn es una atracción turística en si mismo.
Por la noche el puente se ilumina volviéndose uno de los favoritos de los fotógrafos y delineando las sombras de la ciudad, aparte de reflejándose en el agua de forma realmente inspiradora.
El Puente de Brooklyn cumple hoy 129 años y parece que seguirá siendo una de las atracciones más importantes de Nueva York por un buen tiempo más.
¡Definitivamente uno de los imperdibles de vuestro viaje por esta fascinante ciudad!
